Crear espacios educativos en los que los alumnos participen y aprendan juntos junto con todos

Las decisiones adoptadas de los  centros para dar respuesta a la diversidad se materializan en el aula, ya que en ella tienen lugar principalmente los procesos de enseñanza-aprendizaje, y es el contexto que tiene una influencia más intensa y directa en el desarrollo de los alumnos. La programación anual y el conjunto de unidades didácticas que la concretan, constituyen el nivel de planificación curricular que orienta y guía los procesos de enseñanza-aprendizaje que tienen lugar en las aulas. Esta planificación ha de conseguir el difícil equilibrio entre dar respuesta al grupo como tal y a cada alumno dentro del mismo. Esto implica conocer tanto las características y necesidades educativas generales del grupo (niveles de competencia curricular, intereses, tipo de relaciones que se establecen), como las características y necesidades más específicas que puedan presentar determinados alumnos.

Dar respuesta a la diversidad significa romper con el esquema tradicional en el que todos los niños hacen lo mismo, en el mismo momento, de la misma forma y con los mismos materiales. La cuestión central es como organizar las situaciones de enseñanza de forma que sea posible personalizar las experiencias de aprendizaje comunes, es decir, como lograr el mayor grado posible de interacción y participación de todos los alumnos, sin perder de vista las necesidades concretas de cada uno. Cuanto más flexible sea esta organización, más fácil será, por otro lado, la incorporación de los profesores de apoyo a la dinámica del aula para facilitar el proceso de aprendizaje de todos los alumnos.

Supera las posibilidades de este capítulo expresar los diferentes aspectos a considerar para dar respuesta a la diversidad, dada la extrema complejidad que caracteriza los procesos de enseñanza-aprendizaje que tienen lugar en el aula, por ello se van a señalar algunos elementos que pueden ser más relevantes para lograr el propósito señalado.
a.- Los profesores han de conocer bien las posibilidades de aprendizaje de todos los alumnos, los factores que facilitan el mismo y sus necesidades educativas más específicas. Sólo a través de este conocimiento se podrán ajustar las ayudas pedagógicas al proceso de construcción personal de cada alumno. Conocer bien a los alumnos implica una intensa interacción y comunicación con ellos, una observación constante de sus procesos de aprendizaje y una revisión de la respuesta educativa que se les ofrece. Este conocimiento es un proceso continuo que no se agota en el momento inicial de elaborar la programación anual. Cada vez que se inicia un nuevo proceso de aprendizaje, a través de las diferentes unidades didácticas, es fundamental explorar los conocimientos ideas y experiencias previas de los alumnos acerca de los nuevos contenidos, y durante el proceso mismo observar como progresan para proporcionarles las ayudas necesarias.
b.- Ayudar a todos los alumnos a construir aprendizajes significativos. La forma en que se plantean las situaciones de enseñanza-aprendizaje es determinante para conseguir o no un aprendizaje significativo. La construcción de aprendizajes significativos implica que todos y cada uno de los alumnos tengan una predisposición favorable para aprender, atribuyan un sentido personal a las experiencias de aprendizaje, y establezcan relaciones substantivas entre los nuevos aprendizajes y lo que ya saben. Atribuir un significado personal al aprendizaje implica que comprendan no sólo lo que tienen que hacer, sino también el por qué y para qué, de esta manera será mucho más fácil que tengan una participación activa en dicho proceso. Existen diferentes medios para lograrlo: explicaciones a todo el grupo, demostraciones, conversaciones con los alumnos en pequeño grupo e individualmente, etc. Otro factor esencial es que todos los alumnos sientan que pueden tener éxito en su aprendizaje, especialmente cuando tienen dificultades o una historia de fracaso, para lo cual hay que plantear actividades que puedan resolver con las ayudas necesarias y reforzar el esfuerzo y no sólo los resultados.


http://www.juntosconstruyendofuturo.org/uploads/2/6/5/9/26595550/blancoatencionaladiversidad.pdf  

Como transitar de una escuela homogénea a una heterogénea

Postulamos que en las instituciones educativas tienen lugar una serie de tensiones entre extremos que se oponen pero que resultan simultáneamente valiosos o deseables. Algunas de estas tensiones pueden ser: teoría/práctica, familia/socialización extrafamiliar, contexto escolar/unidad escolar, etc.
También se produce una tensión entre homogeneizar, tarea encomendada por la sociedad desde los orígenes de la escuela moderna, y atender a la diversidad, es decir, a la heterogeneidad del alumnado.
Hablamos de tensión en este punto y no de opuestos antagónicos e irreconciliables. Con esto queremos señalar que la díada homogeneidad/heterogeneidad atraviesa a la escuela pero no se trata aquí de optar por un extremo u el otro, dividir en dos parcelas bien separadas, sino más bien de reconocer la naturaleza de cada uno de estos aspectos tensores a fin de obrar con templanza, inmersos en la dinámica que instauran.
La misión homogeneizante se remonta al surgimiento de la escuela en la Modernidad, y por ello forma parte de su mandato fundacional. Los cambios a nivel social, políticos y económicos junto con las ideas de progreso ilimitado propios de este período, reclamaron una institución educativa pública, masiva, común y universal que formara al ciudadano de los emergentes estados-nación, ya que se creía en el poder uniformador, homogeneizante o normalizador de la educación. El ideal comeniano “enseñar todo a todos” se lleva al extremo, y análogamente a lo sucedido a los animales de la fábula que encabeza este trabajo, todos deben aprender las mismas asignaturas y los mismos contenidos, someterse a idénticos modos masivos de enseñanza, en estrictos tiempos universales y sin siquiera intentar hacerlo a su manera, porque lo que se sale de lo normal se convierte automáticamente en descalificación, en sinónimo de “no saber”.
Hoy esta misión sigue presente, pero con un tinte radicalmente diferente. Homogeneizar hace más bien referencia a la tarea de trasformar a los educandos a fin de igualar sus condiciones para pensar, elegir, actuar y tomar parte en la sociedad. Y es más, se busca igualar condiciones para permitir que cada persona proceda conforme a sus potencialidades, desde sus singularidades identitarias y así posibilitar el desarrollo de sus potencialidades.

http://anclaje-teorico.blogspot.com/2007/11/homogneoheterogneo-una-escuela.html
Entonces, desde esta perspectiva entra en juego la consideración de la heterogeneidad de la población escolar. Esta diversidad no afecta solo a los ingresantes y no debería ser eliminada luego del traspaso por las instancias de escolarización, sino que tendría que identificarse, no ya para exterminarla, sino para rescatarla como aspecto valioso y esencial en cada momento del proceso educativo.
Por otro lado, no podemos negar que, aunque formalmente se exterioricen posturas adherentes a la valoración de lo heterogéneo, continúan primando intervenciones homogeneizantes en el sentido del isomoldeado de los alumnos, desde el currículum oculto.

Como tendría que estar organizada las escuelas para propiciar la atención a todo el alumnado

• Reforzar la importancia del papel que juegan los docentes; determinar estándares claros de la práctica docente; garantizar programas de formación inicial docente (ITP, por sus siglas en inglés) de alta calidad; atraer mejores candidatos; profesionalizar la selección, contratación, y evaluación de docentes; y vincular a los docentes y su desarrollo profesional de forma más directa con las necesidades de las escuelas.
• Redefinir y apoyar un liderazgo y una gestión escolar de excelencia; consolidar el papel de los directores escolares fijando estándares claros: proporcionando formación, selección y contratación profesionales, facilitando una autonomía escolar con estructuras de apoyo y garantizando la participación social. Las escuelas también necesitan tener una fuente de financiamiento estable que responda a sus necesidades específicas.
• Objetivos claros, relacionados con los resultados del estudiante, basados en la calidad y la equidad;
• Una atención particular en la contratación, formación y retención de individuos excelentes en el sistema;
• Instituciones e infraestructura para apoyar la mejora;
• Un sistema de rendición de cuentas y de informes para apoyar los objetivos y dar información profesional y pública sobre los resultados;
• Prestar atención al trabajo de cada escuela, que es donde tiene lugar la enseñanza y el aprendizaje.
Emprender la realización de todos estos puntos es un gran desafío para cualquier país. Las mejoras de todo un sistema educativo sólo pueden darse si existe un apoyo político consecuente y un liderazgo continuo durante un cierto plazo de tiempo. Ciertamente se requieren años de constante esfuerzo para que la mejora se produzca, pero los ejemplos de otros países muestran que se puede lograr.

http://www.oecd.org/education/school/47101613.pdf

Que aspectos habría que transformar una escuela para hacerla inclusiva

Paso 1: Ten claro la dirección que quieres tomar.
La palabra “inclusión” puede ser confusa ya que significa diferentes cosas para diferentes personas. Esto es un problema concreto cuando estás intentando avanzar con otras personas –en especial en las escuelas, donde todo el mundo está tan ocupado. Si no se comparte una idea común sobre la dirección que se pretende tomar, el progreso será más difícil.
En ocasiones la gente piensa que la inclusión se refiere solamente a grupos específicos de estudiantes que se consideran los más vulnerables. Así, por ejemplo, pueden pensar en estudiantes de los hogares más pobres; aquellos cuyas familias hablan un lenguaje diferente; o aquellos otros con algún tipo de discapacidad. Para mí, es necesaria una forma de pensar muy distinta, una que ve la inclusión como el enfoque central en la educación. Esto significa que la definición de inclusión que yo recomiendo incluye los siguientes elementos:
  • La inclusión es un proceso. Es decir, la inclusión es una búsqueda interminable para encontrar los mejores caminos para responder a la diversidad del alumnado. Se refiere a aprender a vivir con la diferencia y a aprender cómo aprender desde la diferencia. De esta forma, las diferencias pueden ser contempladas de forma más positiva, como un estímulo para favorecer el aprendizaje entre los niños y los adultos.
  • La inclusión se refiere a la identificación y supresión de barreras. Las barreras pueden tomar diferentes formas, alguna de las cuales tienen que ver con la organización de las escuelas, con el sistema de enseñanza y con los métodos utilizados para evaluar los progresos de los alumnos.
  • La inclusión incluye la presencia, la participación y el logro de todos los estudiantes. “Presencia” se refiere al lugar donde los niños son educados y cómo son atendidos de forma segura y precisa. “Participación” apunta a la calidad de sus experiencias mientras ellos están ahí y, por tanto, debe incorporar los puntos de vista de los mismos aprendices. “Logro” tiene que ver con los resultados del aprendizaje a través del currículo.
  • La inclusión implica un énfasis particular en aquellos aprendices que pueden tener el riesgo de marginalización, exclusión o bajo rendimiento. Ello indica una responsabilidad moral para asegurar que estos grupos de estudiantes que estadísticamente tienen un mayor riesgo son cuidadosamente vigilados y que, cuando es necesario, se adoptan las medidas adecuadas para asegurar su presencia, participación y logro dentro de la escuela. Al mismo tiempo, es necesario estar vigilantes para observar a los alumnos que pueden ser olvidados.
Paso 2: Utiliza las habilidades y el conocimiento existente.
El enfoque global para el desarrollo inclusivo que yo recomiendo se basa en la idea de que las escuelas conocen más de lo que ellas utilizan. En otras palabras, siempre hay buenas prácticas que pueden ser fortalecidas. Por tanto, el comienzo lógico supone analizar las formas existentes de trabajar. Ello permite identificar y compartir prácticas eficaces, mientras que, al mismo tiempo, se observan las formas de trabajo que pueden estar creando barreras para la participación y el aprendizaje de algunos alumnos.
Normalmente, los profesores que son eficaces en responder a la diversidad de los estudiantes utilizan un amplio abanico de enfoques didácticos, entre los que escogen aquellos que juzgan apropiados para una clase específica. Estas decisiones tienen en cuenta un conjunto de factores interconectados, tales como la materia que va a ser enseñada, la edad y la experiencia del grupo, las condiciones ambientales del aula y los recursos disponibles.
Gran parte de esta planificación se produce de forma incidental cuando los maestros desempeñan sus actividades cotidianas. De hecho, los ajustes finales pueden todavía realizarse cuando el docente entra en la clase y valora el estado de ánimo del grupo. Es también esencial reconocer que la planificación no concluye cuando la lección comienza. En efecto, a menudo las decisiones más significativas son aquellas que se realizan cuando la lección avanza, a través de un proceso de improvisación, que exige que los docentes reaccionen deprisa. En las escuelas que progresan en su itinerario inclusivo, los docentes se ayudan unos a otros a mejorar sus habilidades en improvisación.
Esto implica compartir prácticas y trabajar juntos para encontrar los mejores caminos para llegar a los aprendices más difíciles de enseñar.
Más allá de la improvisación y de pensar sobre la marcha, una característica de las lecciones que son efectivas para alentar la participación de los estudiantes es la forma como los recursos disponibles, en especial los recursos humanos, son utilizados para apoyar el aprendizaje.
En particular, existe una fuerte evidencia sobre el potencial de la cooperación entre los estudiantes para crear condiciones en la clase que pueden tanto maximizar la participación, como al mismo tiempo alcanzar altos niveles de aprendizaje para todos los miembros de la clase. Además, el uso de tales prácticas puede ser un medio eficaz de apoyar la implicación de los estudiantes que son nuevos en la clase, de los niños que proceden de diferentes culturas y de aquellos con discapacidad. Sin embargo, es importante subrayar la necesidad de disponer de habilidades para organizar este tipo de práctica en la clase. El trabajo en grupo cooperativo gestionado pobremente implica de forma habitual una considerable pérdida de tiempo y, de hecho, genera muchas oportunidades para el incremento de la disrupción en el aula.

Paso 3. Desarrolla un lenguaje compartido sobre la práctica.
Como ya he indicado, gran parte de lo que los maestros hacen durante los intensivos encuentros que ocurren en las aulas se realizan en un nivel intuitivo. Además, existe poco tiempo para parar y pensar, Por esta razón, tener la oportunidad de ver a compañeros en el trabajo es tan crucial para el éxito de los intentos de desarrollar prácticas más inclusivas. Es a través de tales experiencias compartidas como los docentes pueden ayudarse los unos a los otros para expresar lo que hacen en ese momento y definir lo que les gustaría hacer. De esta forma, se va desarrollando un lenguaje sobre la práctica con el que los profesores pueden hablar unos con otros sobre aspectos concretos de su práctica. Sin este lenguaje, los profesores encuentran dificultades para experimentar nuevas posibilidades.
Esto plantea preguntas sobre cual es la mejor manera de producir este efecto. Aquí un enfoque útil es el del estudio de la lección (lesson study), un procedimiento sistemático para el desarrollo de la enseñanza que está bien establecido en Japón y en algunos otros países asiáticos. El objetivo del estudio de la lección es mejorar la eficacia de las experiencias que los profesores proporcionan a todos los alumnos. Ello implica un proceso colaborativo del aprendizaje profesional desarrollado por un pequeño grupo de profesores, normalmente tríos, que se centra en una lección particular. Se les denomina lecciones de investigación y son utilizadas para examinar la respuesta de los estudiantes a las actividades planificadas. Los miembros del grupo trabajan juntos para diseñar el plan de la lección, que se lleva a la práctica por cada profesor a su vez, con sus colegas observando cómo responden los estudiantes. Los encuentros posteriores a la lección se organizan para facilitar la mejora de la lección de investigación entre cada prueba.
Paso 4. Promueve el respeto por la diferencia.
No hay un único modelo sobre cómo se muestra una escuela inclusiva. Lo que es común a las escuelas altamente inclusivas, sin embargo, es que ellas son lugares de bienvenida y de apoyo a todos sus estudiantes. Ello no impide que estas escuelas estén también comprometidas en mejorar los logros de todos sus estudiantes. En efecto, ellas intentan disponer de un amplio abanico de estrategias para reforzar los resultados que son habituales a los empleados por todas las escuelas eficaces. El énfasis en el apoyo a los alumnos vulnerables no impide estas estrategias. El factor clave es el énfasis en el seguimiento y apoyo al progreso de todos los estudiantes.
Paso 5: Comparte la responsabilidad en el liderazgo.
Las escuelas con una cultura inclusiva se caracterizan probablemente por la presencia de líderes que están comprometidos con valores inclusivos y con un estilo de liderazgo que anima a los individuos a participar en la toma de decisiones. Existe también un reconocimiento de que el desarrollo de prácticas inclusivas desafían probablemente las creencias de los que trabajan dentro de la escuela. Esto significa que los líderes escolares tienen que ser hábiles para animar los esfuerzos coordinados y sostenidos en torno a la idea de que es difícil cambiar los resultados de los grupos de estudiantes vulnerables salvo que se produzcan cambios en los comportamientos de los adultos. Como he sugerido, es clave en este planteamiento la necesidad de alentar una cultura inclusiva en las escuelas, aquella que da la bienvenida y respeta las diferencias entre la población estudiantil. (Mel Ainscow)

http://www.eduforics.com/es/pasos-la-inclusion-las-escuelas/




De que manera se deben involucrar todo los miembros para que participen en la escuela

“Si el hogar fracasa, no le pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en él, hay docencia y formación en cada madre que se preocupa por la suerte y formación de sus hijos, dónde están y dónde no están (…), y esto tiene tanta importancia como la docencia, porque es el ejemplo formador”
José Mujica

La participación de la familia en la educación es preponderante para el desarrollo integral de los niños porque es el primer entorno social en donde se desenvuelven, son los padres los primeros maestros que educarán a sus hijos en temas de valores y principios que se desarrollarán a lo largo de su vida.
Con el inicio de la vida académica del niño comienza una corresponsabilidad entre la escuela y los padres. Este vínculo brinda apoyo, soporte y es complementario en el proceso educativo.
Recogemos a continuación algunos consejos para involucrar a la familia en la participación activa en la educación de sus hijos:
  1. harla de integración familiar. La primera reunión de curso se puede utilizar para concebir la idea que el maestro, los padres y los niños formarán una gran familia en el año escolar en busca de un bienestar común.
  2. Actividades de aula. “Construyo mi historia familiar” puede ser el tema de una actividad para empezar a conocer el entorno del niño en aspectos como los integrantes de la familia, su situación familiar, el trabajo de l­­­­os padres, etc. Luego lo presentará en clase a sus compañeros.
  3. Gymkanas u olimpiadas. Organizar actos deportivos y culturales donde no solo participen los niños, sino que se se incluyan a padres y madres de familia para promover la unión y el trabajo en equipo.
  4. Día de la familia. Planifica un día dedicado a compartir con las familias de los niños. Es una ocasión donde se puede charlar en un ambiente más informal y estrechar lazos de compañerismo entre los padres.
  5. Grupos interactivos de padres y madres de familia donde se fomente el diálogo, se intercambie información, se planteen dudas, consulta de tareas, etc. 
  6. Contacto diario. La entrada o la salida de alumnos del centro se puede aprovechar para intercambiar información sobre hechos concretos del niño (está enfermo, no durmió bien) que pueden afectar su aprendizaje.
  7. Entrevistas y tutorías. Las entrevistas son reuniones personalizadas en las que los docentes se encuentran con las familias. También servirán a lo largo del curso para la puesta en común de ideas.
http://www.aikaeducacion.com/consejos/siete-consejos-fomentar-la-participacion-las-familias-la-escuela/




Cuales serán los valores e ideales de una escuela inclusiva

Estás son algunos valores importantes a una convivencia inclusiva y que ayuda al educando a una convivencia ciudadana: Como docentes, enseñar a nuestros educandos, estos valores no solo con palabras sino con el ejemplo y la planificación de todo el cuerpo docente.
Amabilidad.
A través de la amabilidad se asientan otros valores como la cordialidad, la empatía, ser atento, y la sensibilidad. Valores de una persona que se gana el amor dando lo mejor de sí misma a los demás. Las personas amables son cosechadores natos de esperanzas y buenos frutos. De la amabilidad nacen otros muchos valores, al igual que se sustenta de una actitud de respeto y reconocimiento hacia las demás personas.
Amistad.
Se trata del afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra. Una amistad es una relación afectiva entre dos personas, construida sobre la base de la reciprocidad y el trato cotidiano. Valores fundamentales en una amistad son la lealtad, el amor, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso.
Compasión y comprensión.
Tener en cuenta la realidad de otras personas. La compasión es capaz de comprender la situación del otro conectándose desde un sentimiento de solidaridad para responder a sus necesidades.
La comprensión es una actitud de tolerancia frente a una situación determinada. Las personas comprensivas, de este modo, logran justificar o entender como naturales las acciones o las emociones de otras.
Se trata de ponerse en el lugar o la situación de otra persona. El valor de la comprensión es muy importante ya que les ayudará a valorar y entender las diferencias de los demás.
Los valores éticos suponen la libertad. Pues yo elijo. Los valores éticos provocan la obligación, del “tú debes”, en una paradoja de que “mi libertad no es libre” para rechazarlos si quiero mi realización personal. Esto es debido a que si somos personas y afectan a la realización de su existencia como tal nos debemos a ellos, estamos sujetos a asumirlos para realizarnos humana y comunitariamente.
Cooperación.
Este valor el principal componente para mantener relaciones sociales armoniosas, por eso, la cooperación no puede pasarse por alto. La cooperación no es más que la asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en común.
Se hace para cumplir un objetivo compartido. Tal y como ocurre con el resto de los valores, se trata de hechos sociales que se producen en el entorno en el que se desenvuelven las personas.
Empatía.
El educando tiene que aprender a ponerse en el lugar del otro, entender cómo piensan y las emociones que sienten. Es un valor necesario para la convivencia.
Este valor nos da la capacidad de entender, comprender, ayudar, apoyar y motivar a nuestros semejantes. Es sentir lo que el otro siente, reconocer que necesita de los demás para el buen desarrollo de todas sus áreas, ser consciente de que todo en la vida de las personas que nos rodean puede no estar bien y que nosotros podemos ayudarlos.
Generosidad.
Entendida como el acto de dar a otros, el acto de servir sin esperar nada a cambio. La generosidad, es un valor que motiva a dar, a ayudar, a tener compasión. Las personas generosas tienen una buena autoestima, son conscientes de que ellas son importantes, pero también saben que los demás lo son. Son personas agradecidas que corresponden a los demás con iniciativas positivas y muestras de cariño.
Justicia.
La justicia es uno de los valores que tiene mayor relación con la convivencia armoniosa de los educandos. Se basa en el conjunto de reglas y normas que se establecen para que puedan existir relaciones adecuadas entre personas e instituciones.
Esta es la que permite autorizar, prohibir o permitir acciones específicas en la interacción que ocurre entre individuos e instituciones. En pocas palabras, este valor tiene que ver con la concepción de lo que es bueno para todos los que conforman una misma comunidad.
En la práctica, su finalidad es reconocer qué es lo que le corresponde y le pertenece a cada persona. A través de la justicia se respeta el derecho de los individuos, se recompensa su esfuerzo y se garantiza su seguridad.
Respeto.
Este es el valor que permite que el educando pueda reconocer, aceptar y apreciar las cualidades que tienen otras personas, así como sus derechos.
El respeto es entender que más allá de ‘mis derechos’ y ‘mis libertades’, también existen los derechos y las libertades del prójimo. Este valor resulta esencial para tener una buena convivencia y comunicación con las demás personas.
Solidaridad.
Para convivir de forma armoniosa es necesario que exista la solidaridad. Este valor consiste en prestar ayuda a otras personas sin importar cuál sea su religión, su cultura, su género o su posición social. Con la práctica de la solidaridad se crean lazos sociales que unen a los distintos miembros de una comunidad.
Este valor implica tener sentimientos como el afecto, la empatía, el sentido de justicia y la ayuda desinteresada. Además, la solidaridad es lo que permite que se lleven a cabo acciones concretas que respondan de manera favorable a las necesidades de los demás.
Tolerancia.
La tolerancia es un valor íntimamente relacionado con el respeto. Se trata de la capacidad para aceptar la diversidad de opinión, social, cultural, étnica y religiosa. También tiene que ver con el saber escuchar y aceptar a las demás personas tal y como son, sin juzgarlos.
Gracias a la tolerancia se puede vivir en una sociedad donde se respeten las diferencias de cada persona, desde su pensamiento hasta sus acciones. Pero, a pesar de lo mucho que ha evolucionado el mundo y las sociedades que lo componen, la tolerancia es un valor ausente en muchos lugares.

https://inclusioncalidadeducativa.wordpress.com/2018/03/30/valores-necesarios-que-debemos-ensenar-para-una-inclusion-educativa/

Escuelas Inclusivas

Secundaria de GDL destaca por incluyente

Hace más de veinte años la Secundaria Urbana 8 Mixta de Guadalajara inició con un proyecto de educar a alumnos que fueron rechazados de otros planteles por tener alguna discapacidad.
En el actual ciclo escolar la escuela atiende a 82 alumnos con discapacidad visual o auditiva, distrofia muscular, Síndrome Down, Asperger, Trastorno por Déficit de Atención (TDH), o alguna otra discapacidad física o barrera de aprendizaje, en su turno matutino.
Los docentes y responsables del programa denominado 'Otroredad', Imelda Gómez González, María del Carmen López Castelán, Francisco Checa Contreras y María Aurora Sigala González, comenzaron a implementar una práctica de inclusión que consiste principalmente, en desarrollar armónicamente las facultades del alumnado que se encuentra en condiciones de vulnerabilidad social, económica, física, intelectual y emocional.

Destacaron que durante estas dos décadas se les brindó el apoyo a más de 400 alumnos del turno matutino y vespertino.

La escuela incluye a sus estudiantes mediante los siguientes cinco pasos:
1.- Comienza con un diagnóstico, una valoración para identificar la necesidad especial de los alumnos se recurre a las Unidades de Servicio y Apoyo a la Educación Regular (USAER).
2.- En cada grupo, los docentes realizan una adecuación de sus planificaciones para atender necesidades especiales.
3.-Una vez identificada la necesidad de los alumnos, se organiza a los grupos de manera equilibrada para promover la mejora.
4.- Se buscan apoyos externos y generar proyectos de inclusión, trabajo en la socialización e integración, trabajo individual con cada niño.
5.- Se brindan diversas actividades elegidas por los alumnos y proyectos como: música, arte, cocina, carpintería, soldadura, baile, flamenco.
Mexicanos Primero otorgó a “Otredad” el premio en la categoría de inclusión dentro del Concurso EduPrácticas.

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