Cambios que se han producido en la actualidad con respecto a la atención de la diversidad

Los inicios 

Hace solo medio siglo, era impensable que los sujetos con algún tipo de discapacidad o anomalía fuera, vistos como sujetos con los mismos derechos que el resto de la población. Entre ellos, se les negaba el derecho a la educación. 

Durante los siglos XIX y XVIII, a quien tenía una discapacidad psíquica se le consideraba una persona trastornada, que debía ser internada en orfanatos o manicomios sin recibir ningún tipo de atención específica. 

En España, la Ley Moyano de 1857, previó la creación de escuelas para niños sordos. 

A nivel estatal, se crea en 1914 EL Patronato Nacional de Anormales. 

En el siglo XX Binet creó la primera prueba de inteligencia y éste instrumento se empezó a utilizar para separar al alumnado en función de su capacidad intelectual. Con este método se tiende a la homogeneización del alumnado. 

Ha sido Marchesi quien ha puesto de relieve los factores que determinaron un giro copernicano en esta situación. “Se abre paso la concepción de que la deficiencia puede estar motivada por la ausencia de estimulación adecuada o por procesos de aprendizaje incorrectos”. (Marchesi, 2002: 24). De éstos lo más destacados, son: 

- Una concepción distinta de los trastornos del desarrollo y de la deficiencia. 

- Una perspectiva distinta de los procesos de aprendizaje. - La revisión de la evolución psicométrica. 

- La presencia de un mayor número de profesores competente. 

- La extensión de la educación obligatoria. 

Estos factores han contribuido a que la discapacidad se contemple desde otro prisma, que se abandone el rígido modelo clínico en la atención de personas con discapacidad y se asuma un nuevo modelo, el pedagógico-integrador. 

En España, esta mentalidad separatista no fue sustituida por un espíritu más integrador, más inclusivo, hasta la década de los 70, de nuevo gracias a dos hechos clave: 

1. Promulgación de la Ley General de Educación 14/1970 del 6 de agosto gracias a la cual la EE se une al sistema educativo ordinario permitiéndose la creación de aulas de EE en centros ordinarios (las primeras experiencias en este sentido fueron un poco desastrosas porque estas aulas más bien contribuyeron a que cualquier niño “difícil” fuera enviado a ellas sólo porque el maestro lo consideraba necesario). 

2. Junto a estos primeros intentos de integración escolar, debemos considerar que el auténtico impulsor de la concepción integradora en EE fue la publicación en Gran Bretaña en 1981 del llamado informe Warnock. 

Este informe lleva este nombre en honor a la presidenta de un comité investigador creado en Gran Bretaña para analizar el sistema de EE existente en el país y cuyo trabajo se prolongó entre 1974 y 1978. 

Estos cuatro años de reuniones dieron lugar a la publicación en 1981 del mencionado informe, entre cuyos logros más destacables se encuentra el hecho de que en él ya no se habla de niños deficientes que deben recibir una educación especial en centros o en aulas diseñados específicamente para ellos como se venía haciendo hasta ese momento, sino que empieza a hablarse de los hoy ampliamente conocidos como alumnos que presentan Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.). 

Desde ese momento, se evita el etiquetado diagnóstico de los alumnos y empieza a entenderse que la EE no gira en torno exclusivamente a los alumnos con deficiencias sino que empieza a considerarse que la EE es el conjunto de medidas educativas y de recursos materiales y humanos que deben ofrecerse a todos los alumnos para que éstos alcancen los objetivos académicos y personales propuestos por los centros (ya no hay segregación, se trabaja por la integración educativa). 

Lógicamente, el cambio que supone la aceptación en España de los supuestos incluidos en el Informe Warnock empieza a verse reflejada muy pronto en la legislación educativa de la época y, así: 

3. En 1982 aparece la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI) en la que se legisla la integración educativa en 4 niveles: no integración (centros específicos de educación especial), integración parcial (aulas de integración en centros ordinarios), integración combinada (parte y parte) e integración completa (aulas ordinarias). 

4. En 1985 aparece el Real Decreto de Regulación de la Educación Especial en el que se introduce el concepto de N.E.E. en sustitución del de alumno de EE. 

5. Por fin, en 1990 la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) incorpora de forma definitiva el concepto de alumno con necesidades educativas especiales (ANEE) para referirse a aquel conjunto de sujetos que presentan dificultades de aprendizaje mayores a las de otros alumnos en algún momento a lo largo de su escolarización y que, por tanto, requieren de una atención más específica y de mayores recursos educativos que los compañeros de su edad.

 6. Finalmente, hacia el año 2005 surge el concepto de Necesidad Específica de Apoyo Educativo (NEAE). 

.- De la Integración Escolar a la Educación inclusiva 

La integración es la consecuencia del principio de normalización. 

El acceso del alumnado con discapacidad a la "escuela común" constituye el hecho de la Integración Escolar. 

Esta Integración Escolar adquiere distintos niveles en su desarrollo, en el avance hacia una menor exclusión social; así, podemos observar centros en los que la integración es: 

a) Física, consiste en la reducción de la distancia física entre los alumnos sin discapacidad y con discapacidad; sólo se da la presencia física en el centro y en el aula. 

b) Funcional, implica el uso de los mismos medios y recursos del grupo-clase con las adaptaciones pertinentes en caso necesario. 

c) Social, refleja el acercamiento psicológico y social entre los alumnos con y sin discapacidad (es lo que les une y lo que comparten). 

La educación inclusiva 

La inclusión plantea una forma diferente de entender la discapacidad, la escuela, el aprendizaje, la práctica profesional, la sociedad, la formación docente, etc. Por lo tanto, no es necesario en este planteamiento identificar a los alumnos con deficiencia ya que se sustituye la idea de déficit por otra que incluye las potencialidades y posibilidades de cada persona, así como se dispone de una serie de estrategias para cada alumno de acuerdo con sus necesidades. 

Es la Escuela que se adapta para responder a las necesidades de todos los alumnos, la que se abre a la comunidad y a los padres. 

Para algunos autores, la inclusión es una nueva cultura que corresponde a condiciones históricas del emergente del Siglo XXI, tiene su repercusión a nivel mundial y es la base de la llamada "Educación para todos o Enseñanza inclusiva". 

El acercamiento hacia una educación inclusiva implica cambios en el ámbito del sistema y de las políticas educativas, en el funcionamiento de los centros educativos, en las actitudes y prácticas de los docentes y en los niveles de relación de los distintos agentes educativos y en la actitud, sensibilidad y compromiso de la familia y agentes sociales con lo que la educación inclusiva significa. 


bibliografia:

https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7241.pdf 

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